Toca entrada de reflexión because of yes.
He decidido dedicar ésta entrada un poco a reflexionar a cerca del proyecto en general, de mis experiencias, de mis inquietudes, de mis ambiciones, de mis… De ver que coño voy a hacer aquí vaya.
Ya desde que se mencionaba el proyecto del musical yo me lo tomaba a coña. «Si ya, claro» me decía, «y luego salimos desnudos corriendo por Avilés». Más tarde pensaba: «esto me pasa por reírme, por mala gente. Será el Karma o algo…». Y por último me decía: «tu quédate si quieres que yo me voy, ya nos veremos después del espectáculo» y mi mente se fue over the raimbow a ver a Dorita y ayudarla a vencer a la bruja del Este.
Ahora hablando en serio, al principio no tenía muy claro como tomármelo. Se ha juntado en un trabajo 3 de las cosas que más odio: cantar, bailar y los malditos musicales. Me decidí por la opción más clásica en mi: reírme por no llorar. Iba a tener que hacerlo para aprobar la asignatura, así que tocaba hacer de tripas corazón y enfrentarse a ello con nervios de acero y tragándome el orgullo. Me decían que haciendo el ridículo perdería la vergüenza y que todo lo que hiciera a partir de entonces sería una tontería en comparación. Sin embargo algo que yo haría podría hacerlo de tal manera que me resultara cómico, divertido y entretenido para mí, haciendo reír a la gente haciendo algo que me gusta, no cantando y bailando. Siempre lo he dicho, no me importa hacer el tonto para hacer reír a la gente, pero si me dieran a escoger, preferiría que fuera haciendo algo que me haga reír a mi también y eso lo piensan el 99,99% de los cómicos del mundo.
En resumen, pienso que hay otras maneras de perder la vergüenza. Una obra de teatro cómica puede ser divertida de hacer y requiere el mismo esfuerzo en grupo que el de éste trabajo eliminando el factor ridículo. Una parodia relacionada con el diseño gráfico con un guión elaborado requiere incluso más dedicación que escribir por encima de una canción ya existente. Y si la gente se reirá mientras piensan: «joder… menos mal que no soy yo el que está ahí» y se lo pasarán bien viendo como 4 pringaos mancillan uno de los clásicos más clásicos del subgénero que son los musicales, pero un servidor estará haciendo algo que no soporta y siempre digo que puestos a que te dejen hacer algo, mejor hacer algo que te guste.
Y acabo ya que estoy escribiendo demasiado. Que pesado soy, coño, me aburro a mi mismo.